Dos hermanas.
Un secreto.
Un silencio.
Un encuentro más allá de la vida, más acá de la muerte.
El elenco está integrado por Stella Matute y
Celeste Gerez. Con música original de Rony Keselman, iluminación
de Santiago Schaerer, escenografía de Natalia Epstein, vestuario
de Sol Romani y asistencia de dirección de Eugenia Ruíz; el
espectáculo está dirigido por Tatiana Santana.
LOS LUNES A LAS 20.30 hs.
En el Teatro El Búho, Tacuarí 215
En el Teatro El Búho, Tacuarí 215
Este espectáculo formó parte del el Ciclo Teatro x la Justicia, organizado por Tadrón Teatro entre mayo y julio de 2013 con gran repercusión de público y crítcas.
Criticas:
EMOCIONES INTENSAS EN UNA PIEZA QUE APUESTA A LA MEMORIA.
Buenos Aires, 24 de mayo (Télam, por Héctor Puyo).-
La conmovedora obra "Más frágil que el silencio", de Daniel Zaballa,
ganadora del Premio Tadrón del ciclo Teatro x la Justicia, se puede ver en la
sala Tadrón, Niceto Vega 4802, los jueves a las 21.30, con entrada libre y
gratuita.
Con actuaciones francamente brillantes, cuenta la historia
de una mujer (Stella Matute) que vuelve a sus años de infancia para evocar a su
hermana detenida-desaparecida durante la dictadura cívico-militar y establecer
con ella un vínculo que trasciende la memoria.
Curiosamente, la actriz del personaje fantasmal (Celeste
Gerez) es más joven que la protagonista porque se quedó en la edad en que es
evocada, en tanto el vínculo fraternal se intensifica con momentos de gran
vuelo dramático.
Así, la pieza combate el olvido generalizado, tanto de los
victimarios -que durante décadas contaron con la complicidad del Estado- como
de las víctimas y sus allegados, cuyo dolor se hace a un lado para persmitirles
vivir con cierta paz.
Los tiempos han cambiado y la Argentina vive otra historia,
de creciente acercamiento a la verdad, por lo que el dolor de las pérdidas se
puede transformar en una digna pugna por la justicia; por eso afloran textos
como éste.
La directora Tatiana Santana, quien viene de cosechar
elogios y premios con su versión de "Cachafaz", de Copi, muestra la
cadencia adecuada para conducir el breve espectáculo en un ámbito que tiene
mucho de onírico pese a su recuperación de lo olvidado.
Santana cumple un delicado manejo de la letra de Zaballa y hace
transitar a sus actrices por sentimientos donde el amor de esas hermanas
encuentra en el espectador esa emoción que desdeñan los posmodernos, al tiempo
que tiene en el acompañamiento musical de Rony Keselman, el vestuario de Sol
Romani y la luz de Santiago Schaerer los apoyos adecuados.(Télam).-
Link de la crítica:http://www.elcomercial.com.ar/index.php?option=com_telam&view=deauno&idnota=320258&Itemid=116
EL DEBER DE LA MEMORIA - Por Daniel Gaguine para El
caleidoscopio de Lucy.
Sofia se encuentra en un cuarto. Abre un cajón y ve una
muñeca con la que se pone a hablar. Es un recuerdo de su hermana Emma. A partir
de ese instante, Sofía y Emma empiezan a dialogar a través del tiempo. Emma es
la hermana mayor que mantuvo su talante mientras que Sofía siguió su
crecimiento lógico a medida que pasaban los años. El texto indaga en la memoria
y el recuerdo de aquellos que fueron víctimas de la Dictadura iniciada en 1976.
No obstante, no cae en la moraleja sino que reconstruye la historia a partir de
momentos precisos que se van matizando con los recuerdos de ambas hermanas, con
sus respectivas particularidades. De esta manera, ellas no solo tienen hablar
sobre cuestiones pendientes a nivel político sino de índole personal, con un
importante secreto que se develará a lo largo de la charla.
La utilización del espacio en la puesta es justa y exacta.
Con pocos elementos, crea varios mundos que atraviesan los años, yendo desde la
niñez a la adultez de las protagonistas, donde la iluminación será fundamental
para enmarcar las acciones desarrolladas. La creatividad desarrollada en estos
aspectos permite apreciar la obra desde distintos ángulos debido a que se
encuentra en el centro de la sala, con gradas a los costados, permitiendo una
observación diferente, de acuerdo al lugar en el cual uno se encuentra ubicado.
Las actuaciones son de alta calidad. Stella Matute le da vida a Sofía, la
hermana menor -devenida mayor- con la sapiencia que la caracteriza. Pasa de ser
una psicóloga abnegada a una niña inocente e inquieta, con naturalidad, sin
sobresaltos a través de la puesta. Por su parte, Celeste Gerez es Emma, la
hermana que se preocupaba por los demás y que militaba dentro de una villa.
Dueña de unos ojos expresivos como perlas, es la contraparte/complemento
exacto, para constituir una dupla de muy buenas actrices, que dan vida a
personajes fuertes y con variados matices.
Las historias de ambas darán inicio a otra similar con un
futuro que llega a nuestros días y que vuelve a poner sobre el tapete lo
ocurrido hace más de treinta años. El rol de la institución del silencio como
práctica social a través del tiempo y la forma en que el mismo ha servido para
amordazar sueños y tragedias se pone de manifiesto a través de un texto que
combina la fortaleza de sus palabras con la sutileza en la puesta.
En el marco de la séptima edición del ciclo "Teatro x
La Justicia", “Más frágil que el silencio” llama a la reflexión no solo
sobre lo ocurrido a posteriori de la Dictadura sino sus silenciosas
consecuencias que, al día de hoy, forman parte de cierto “inconsciente
colectivo”.
Link de la crítica:
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