Gracias a todos los que vinieron. Y a los que no... se la perdieron...
Erdosaín, Iris, Saverio, Papá... ¡¡¡los voy a extrañar!!!!
Y también a Romi, y a Manuel...
Y un saludo especial a María Rosa Pfeiffer... La creadora de la criatura.
Fue lindísimo y entrañable transitar los caminos del Segundo Cielo.